7 desafíos y estrategias para el éxito de una bodega en las Ferias de Vinos

Las ferias de vinos son eventos excepcionales para las bodegas que desean aumentar su visibilidad, atraer nuevos clientes y consolidar su marca. Sin embargo, para muchas bodegas, la inversión económica en el alquiler de un stand en una Feria de vinos puede resultar costosa si no se abordan adecuadamente los desafíos y se implementan estrategias efectivas. En este artículo, exploraremos los problemas comunes que las bodegas pueden enfrentar en una feria de vinos y cómo maximizar el aprovechamiento de su inversión económica.

1. Selección Estratégica del Evento:

El primer desafío para una bodega es elegir la feria de vinos adecuada para su perfil y objetivos. Participar en un evento que no se alinee con su público objetivo puede llevar a una inversión desperdiciada. Es fundamental investigar el evento, su audiencia prevista y su historial antes de comprometerse.

A muchas Ferias de vinos de España acuden centenares de “canaperos” cuyo hobby es beber y comer gratis sin pretender generar ningún beneficio para las bodegas participantes.

Huelga a decir que el público que esperan las bodegas recibir son los profesionales de la hostelería, distribuidores, vinotecas y amantes del vino con interés real de compra de vino por internet o en la propia bodega.

2. Diseño y Presentación del Stand:

La apariencia y el diseño del stand de la bodega son cruciales. Un stand atractivo y bien organizado puede atraer a más visitantes y generar interés en los productos. La falta de una presentación efectiva puede hacer que los visitantes pasen de largo.

3. Muestreo y Catas:

Ofrecer degustaciones de vino es una parte esencial de cualquier feria de vinos. Sin embargo, muchas bodegas enfrentan problemas logísticos y de gestión al ofrecer catas constantes durante el evento. La falta de personal capacitado o el exceso de demanda pueden afectar negativamente la experiencia del visitante.

4. Generación de Leads y Seguimiento:

Capturar información de contacto de los visitantes interesados es esencial para el éxito a largo plazo. Las bodegas a menudo luchan con la gestión de leads durante el evento y no siguen adecuadamente el seguimiento después de la feria.

El CRM de EnoTicket ha revolucionado las ferias de vinos al dejar atrás los antiguos bonos de cartón o las fichas. Ahora, con códigos QR en la pantalla del móvil del visitante, ofrece una experiencia más eficiente y conectada.

Estos códigos QR permiten:

– efectuar el pago de las consumiciones bien con el Bono monedero ó el Bono consumiciones.

– rastrear la trazabilidad de los visitantes en los stands y, al mismo tiempo, recopilar datos de contacto valiosos para futuras campañas de marketing por correo electrónico.

Esta digitalización no solo simplifica el proceso, sino que también brinda a las bodegas una forma efectiva de mantenerse en contacto con sus potenciales clientes y mejorar su estrategia de marketing. ¡La era del enoturismo digital ha llegado con EnoTicket!

5. Costos Ocultos y Logística:

Además del alquiler del stand, existen costos ocultos como la decoración, el transporte, la contratación de personal adicional y los materiales promocionales. Estos costos pueden sumarse rápidamente y afectar la rentabilidad de la inversión.

6. Competencia y Diferenciación:

En una feria de vinos, las bodegas compiten por la atención de los visitantes. Es fundamental tener una estrategia clara de cómo destacar entre la competencia y resaltar las fortalezas únicas de la bodega y sus vinos.

7. Evaluación Post-Evento:

Muchas bodegas olvidan la importancia de una evaluación en profundidad después del evento. Analizar el retorno de la inversión, medir el éxito de las estrategias implementadas y aprender de los errores es esencial para futuras participaciones en ferias de vinos.

 

Las ferias de vinos representan un atractivo enoturístico para amantes de la enología y el turismo gastronómico. Estos eventos ofrecen la oportunidad de explorar una región vinícola, degustar vinos de alta calidad y sumergirse en su cultura. Los visitantes pueden disfrutar de catas, recorridos por viñedos y la interacción con productores locales. Además, estas ferias a menudo se celebran en lugares pintorescos, lo que agrega un elemento de turismo cultural a la experiencia. En resumen, las ferias de vino son un destino turístico de renombre que combina la pasión por el vino con la exploración de hermosas regiones vinícolas.