5 errores con tu vino casero: cuales son y cómo evitarlos
Si cometes errores con tu vino casero durante la elaboración, podrías arruinar el resultado final. Es muy importante prestar atención a las siguientes fases del proceso de vinificación y hacerlo todo con cuidado para evitar tener que descartar el vino:
- Selección de uvas y vendimia.
- Despalillado y estrujado de las uvas.
- Encubado.
- Remontado.
- Fermentación alcohólica.
- Remontado y bazuqueo.
- Descube.
- Prensado.
- Fermentación Maloláctica.
- Reposo en depósito.
- Clarificación y estabilización.
- Filtrado.
- Trasiego.
- Crianza en barrica.
- Embotellado.
- Envejecimiento en botella.
- Análisis del vino y sus rangos.
En Curso Cata del Vino queremos compartir contigo un listado de los errores más comunes al hacer vino casero, qué es lo que está mal y cómo evitar equivocarse. De esta forma, obtendrás un producto de la calidad que esperas.
1. No limpiar ni desinfectar la maquinaria e instrumental
En cada uno de los pasos para hacer vino, se utilizan herramientas y equipos específicos. Es fundamental limpiar y desinfectar todo tu material de trabajo antes de empezar.
De esta forma, evitas la presencia de microorganismos indeseados (como hongos y bacterias) que podrían contaminar el mosto de uva. Ten en cuenta que una infección en el vino no solo provoca malos olores y sabores, sino que puede llevarte a tener que desecharlo. Sería una terrible lástima ¿verdad?
2. Usar demasiado dióxido de azufre o metabisulfito potásico
Una receta de vino casero suele tener dióxido de azufre entre sus ingredientes. Es un elemento que se usa como agente antioxidante y antibacteriano, para evitar daños químicos sobre el vino.
El problema es que, utilizado en exceso, puede provocar olores desagradables en el producto final. Por eso lo mejor es que pruebes con una pequeña cantidad y apliques el resto de las medidas de seguridad necesarias. No te imaginas el dolor de cabeza que produce un vino con exceso de sulfitos. Cuanto más natural sea el vino, mejor.
3. No prestar atención a la temperatura
Uno de los grandes errores al elaborar vino casero, es guiarse solo por la temperatura ambiente. Para que las levaduras de la fruta fermenten y produzcan alcohol, deben encontrarse en la temperatura correcta.
¿A qué temperatura se realiza la fermentación?
En el caso de los vinos blancos, para que fermente el mosto hemos de mantenerlo a una temperatura de 18 grados centígrados. Muchos expertos opinan que prefieren mantenerlo a una temperatura de 16 grados centígrados, ya que los aromas se mantienen muchos más. En este sentido queremos afirmar que es mejor una fermentación lenta y continua que una larga.
En el caso de vinos tintos, la temperatura ha de situarse entre los 25 y 28 grados centígrados.
La energía liberada por la propia fermentación incrementa la temperatura en torno a 13 grados centígrados, por lo que es bueno y necesario tener este dato en cuenta para que la temperatura de la uva sea la adecuada.
Por ello, hemos de regular la temperatura de nuestro local para que esta temperatura a alcanzar sea viable.
En las bodegas grandes este control se realiza con depósitos con camisas por los que circula agua caliente en el caso de elaboración de vinos tintos, o agua fría en el caso de elaboración de vinos blancos.
No trates de hacer vino en el primer lugar que se te ocurra. El frío o calor en exceso pueden provocar que el zumo no fermente.
4. Procesar demasiado la uva: arruina el producto y la cata de vino
Ninguna buena “receta” de vino incluye procesar la fruta en una licuadora. Si intentas obtener el zumo de la uva con una máquina, esta procesará semillas y hollejos que, en exceso, podrían darle al vino un desagradable sabor amargo.
Hacer vino casero fácil es posible, pero no debes apurar el proceso. Tienes que darle el tiempo necesario. Recuerda que este es un producto artesanal, por eso lo mejor es hacerlo todo a mano.
5. No dejar madurar bien la uva ni el mosto
Entre los principales errores, se encuentra la falta de maduración del zumo o de la uva. Cuando se elabora el vino, debe dársele al mosto el tiempo suficiente para que se produzca el proceso de fermentación.
Además, las mejores uvas para hacer vino, deben estar en su punto exacto de maduración. Un vino embotellado de forma prematura, en poco tiempo estará avinagrado.
Hemos querido ofrecerte estos cinco consejos a modo de ejemplo, pero hay muchísimos más que deberías tener en cuenta a la hora de decidirte por crear vino y sorprender a tus familiares y amigos.
Puedes evitar estos errores con tu vino casero si tienes en cuenta las recomendaciones que hemos compartido aquí e inscribiéndote en el Curso Online de Elaboración de Vino Casero.
Si sigues con cuidado todos los pasos que se explican en el temario del curso, de la mano de expertos en el mundo del vino, obtendrás el producto que deseas, para degustarlo en cualquier ocasión.
¡Nunca dejes de disfrutar de un buen vino!
Etiqueta:enología, vinificación, vino artesanal, vino casero